BÚSCALO Y LO ENCONTRARÁS…

Si un ser amado ha partido, búscalo y lo encontrarás mientras cierras tus ojos y meditas en oración. 

Si extrañarlo te provoca llanto, hazlo si lo necesitas, pero no lo busques desde tus sollozos, hazlo desde tu corazón. 

Si crees ser el único que sufre su ausencia, sufrirás, pero no lo busques desde el sufrimiento y mucho menos desde la culpa. 

Si te angustia la soledad por no tenerlo a tu lado, por no verlo, ni sentirlo, no te encierres en ella, en ese lugar no lo encontrarás, busca compañía en el abrazo de quién te ama y consuela.

Piensa sólo en el amor que aún sientes por el ser amado que partió al cielo, siéntele cerca de ti y  se acercará a ti cuando tu menos lo esperes, porque no ha partido, allá te espera. 

Piensa en su sonrisa, en los momentos lindos que permanecen en el recuerdo, y ese amor que se siente divúlgalo, hazlo partícipe de cada acto de tu vida. 

Siéntelo cerca cuando debas hacerlo, y recibe su abrazo protector cuando lo necesites. Sabrá el momento y acudirá en tu ayuda, pero debes saber que ya no estará a tu lado de la misma manera. Aprenderás que se ha graduado e iniciado el feliz tránsito hacia una vida y felicidad eterna. 

Cuando tu llanto cese y tu angustia se desvanezca, podrás percibir su maravilloso mundo de Amor y Paz. Comprenderás que está a tu lado como tú estás a su lado. Sentirás sus aromas, sus caricias y su presencia permanente, le sentirás mucho mas cerca de ti, que antes de ir a casa. 

Cuando tu llanto se torne canto, cuando recobres la Fe y la Esperanza, lograrás lo que tanto has ansiado, lograrás soltar a tu ser amado. Y aunque tal vez la tristeza y el dolor quieran regresar a tu mente en algún momento, ya no estarán en tu corazón ni serán parte permanente de tu vida, porque aceptaste la voluntad de Dios como un regalo de Su amor eterno. 

Reconocerás que la muerte no existe y que sólo hay Vida después de la Vida…pasajeros y peregrinos somos y en tierra extraña estamos de pasa, a casa volveremos cuando Dios nos llame nuevamente a casa.

 Cuando acudas a Dios en oración, cuando recuerdes con alegría a tu ser querido que fue a casa, con placer ayudarás al necesitado, te transformarás en un ser compasivo, entonces comprenderás el dolor ajeno y le ayudarás a levantar el ánimo caído con la misma consolación con que fuiste consolado una vez…y así sabrás que la vida que estás viviendo tiene sentido y que tu Ser de Amor que creías haber perdido para siempre, no ha partido, sólo se ha hecho momentáneamente imperceptible a tus sentidos, y te espera con una gran sonrisa y mas amor que el que pudo haberte dado mientras estaba a tu lado. 

Hacer de tu dolor un puente para acercarte al corazón de Dios en oración, es la manifestación mas pura del consuelo vivificador de nuestro Padre que conoce nuestras penas y necesidades mas profundas…a El llevemos nuestras cargas y tristezas, con regocijo volveremos a emprender el camino que tenemos por delante pegaditos de la mano de Dios. 

Con amor de madre….para ti con mucho AmorAmore.

 Un poema en memoria de mi hijo

Andrés Felipe Molina Castaño (QEPD)

15 de Agosto de 1983-16 de Mayo de 2013